Otro Joven asesinado a manos del Estado
Segunda, 12 Julho 2021 20:50El pasado viernes fue asesinado el joven mapuche militante de la CAM, Pablo Marchant, en momentos que se encontraba en acciones de sabotaje contra la Forestal Mininco, de CMPC.
En una confusa situación la fiscalía en un primer momento señaló que el cadáver era de Ernesto Llaitul, hijo del líder de la CAM, para después ser desmentido por el propio Llaitul. El joven habría muerto de disparos a corta distancia en el rostro y en la cabeza, efectuados por la policía. En el lugar también fue herido, encontrándose grave el trabajador Ceferino González.
La asociaciones empresariales y representantes de la derecha de la zona salieron a aplaudir el accionar de carabineros, así como a pedir mayor intensificación de la represión en la “macro zona”. En el mismo sentido se manifestó el alcalde de Carahue luego de su reunión con el encargado del gobierno.
Lo que ya es una política del Estado ahí, con militarización, aparataje de inteligencia y dotación policial, para resguardar la propiedad privada, quieren llevarlo a otro nivel.
Por su parte la Convención Constitucional se ha limitado a la impotencia de las declaraciones. No fue hace mucho que mediante un comunicado pidió por el “indulto de los presos políticos y la desmilitarización del wallmapu”. Ya en la CC se empieza a dar el juego de los bloques políticos donde los grupos empiezan a darle la impronta de institución ordenada del Estado burgués, lo que quedó graficado con las solicitudes de las mismas condiciones de funcionamiento de "sus pares" del congreso. Que militantes y organizaciones de la izquierda revolucionaria llamen a confiar, fortalecer y/o presionar a este organismo ad hoc del Estado, diluye la luchas como las de la libertad de los presos por luchar y la desmilitarización de la Araucanía.
Los sindicatos de trabajadores de las forestales deben establecer compromisos mutuos respecto a las comunidades mapuches para enfrentar a la patronales forestales. Deben pelar por la desmilitarización de la zona, exigir el retiro de las fuerzas policiales de los predios laborales, e impulsar la expulsión de las fuerzas represivas del Estado.
Debe quedar claro en la vanguardia que el enemigo es la burguesía y su Estado, y que es la clase obrera la que puede llevar a cabo esta tarea, impulsando el control obrero de la producción de las forestales, liderando la revolución agraria