La decadencia del régimen venezolano

Martes, 30 Julio 2024 15:53

El domingo 28 de julio se realizaron las elecciones en Venezuela. Maduro se adjudica el triunfo y la oposición denuncia fraude. Nada diferente a otras elecciones, pero esta tiene la particularidad de que encuentra al gobierno de Maduro muy débil y con apoyos más inestables a nivel mundial. Gran parte de los gobiernos de la región y los países imperialistas piden que se muestren todas las actas de la elección y, si bien los gobierno de Rusia y China reconocieron a Maduro como ganador, ya no cuenta con su apoyo como en años anteriores, y hasta los gobiernos de Chile y Brasil sembraron dudas sobre el resultado.

La crisis social y económica en la que viene sumida Venezuela ha desgastado la relación de Maduro con las masas. El gobierno ha aplicado un ajuste, los salarios son paupérrimos y los servicios públicos prácticamente no funcionan. Mientras, la oposición burguesa, que levantó la candidatura de González Urrutia, sigue sin poder armarse para hacerse del poder de un Estado cada vez más decadente. Es obvio que estas elecciones nada bueno pueden deparar a los trabajadores, ya que ambos candidatos representan a diferentes fracciones burguesas alineadas con el imperialismo, y sólo difieren en la forma de dominación hacia las masas para explotar y expoliar los recursos naturales como el petróleo y la mano de obra nativa. En ambos bandos se evidencian las características típicas del bonapartismo sui generis, uno, negociando migajas con el imperialismo y, el otro, postulándose como representantes más directos de éste.

Los sectores de izquierda fueron proscriptos en los comicios. Organizaciones como el PSL, el PPT/APR, Marea Socialista y la LTS, desarrollaron una campaña denunciando al gobierno y la posibilidad de fraude, llamando a votar nulo.

Hay que seguir el desarrollo de la crisis que abren las elecciones, ya que, por un lado, aceleran el proceso de descomposición del régimen de Maduro y, por el otro, hay que ver hasta dónde está dispuesta la oposición a encarar procesos más abiertos de enfrentamiento callejero. Al cierre de la jornada del 29/7 ya se registraron enfrentamientos callejeros y represión en las calles de Caracas.

Es central pelear por acciones independientes de los trabajadores para intervenir en esta crisis con los métodos de nuestra clase y un programa obrero de salida a la crisis. La única vía de atacar las bases del régimen venezolano es impulsando la ocupación y control obrero de las principales ramas de la economía, en especial el petróleo, expulsando a la burocracia de los sindicatos. Llamamos a la vanguardia obrera de toda América y a nivel mundial a desarrollar acciones en solidaridad con el proletariado venezolano. Insistimos en nuestro llamamiento a las corrientes que reivindican la dictadura del proletariado a organizar una Conferencia Internacional que permita comenzar a discutir pasos concretos hacia la reconstrucción de la IV Internacional, que tendrá como tarea la lucha por los Estados Unidos Socialistas de América.

 

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