A 85 años del asesinato de Trotsky se impone completar las tareas que nos dejó planteadas
Miércoles, 20 Agosto 2025 19:14En sus últimos años de vida el gran revolucionario León Trotsky se empeñó en dejar sentadas las bases de una nueva internacional para la revolución socialista mundial, la IV, en su combate a la contrarrevolución de Stalin y la decadencia de la III. Ocupado en ello lo encontró, el 20 de agosto de 1940, el agente del estalinismo que le asestó el golpe mortal. Sin embargo, la historia no es obra de individuos aislados, ya sean héroes o villanos, por lo que la lucha de clases -por lo tanto, la lucha por la revolución socialista mundial- no se detuvo y la tarea que él dejó inconclusa quedó planteada como punto de partida para las siguientes generaciones de revolucionarios.
Desde entonces, la incipiente IV Internacional debió enfrentar enormes dificultades, sometida a las enormes presiones de una situación mundial de posguerra altamente novedosa y contradictoria, luego de la irrupción de la Revolución Rusa y el Estado Obrero, hechos que cambiaron el curso de la historia para siempre. El curso de adaptación a las instituciones de la democracia burguesa y las concepciones oportunistas de muchas corrientes que se reivindican trotskistas a nivel internacional se tornó un obstáculo para la perspectiva revolucionaria.
A 85 años de la desaparición física de nuestro principal dirigente, la crisis del sistema capitalista se profundiza cada vez más. Es tarea de los revolucionarios del siglo XXI recuperar el método legado por él y partir de la sistematización de su experiencia revolucionaria para continuar la lucha por el comunismo, combatiendo a nuestros enemigos de clase. Nuestro desafío se presenta hoy con enorme claridad: saldar la crisis histórica de la humanidad, que es la crisis de la dirección revolucionaria del proletariado.
Por la refundación de la IV Internacional
Desde la TRCI discutimos en nuestro reciente Congreso la necesidad de dar pasos concretos en este sentido e intentamos aportar desde la comprensión de esta compleja situación de decadencia imperialista, signada por un proceso de recesión de la economía mundial; la guerra entre Rusia y Ucrania, dos ex Estados Obreros; el avance de China en la economía mundial, otro ex Estado Obrero, y el desarrollo de un genocidio en Palestina. Las tendencias hacia una guerra generalizada se agudizan, pero no tendrá las características de las dos guerras mundiales anteriores. En este caso sería una guerra mundial en una fase de descomposición del imperialismo y de rapiña por definir cómo se integran los ex Estados obreros en proceso de asimilación. La situación está signada por una ruptura del equilibrio inestable, en la que seguro se abrirán procesos de lucha de clases más agudas. Debemos intervenir en las filas del proletariado con un programa transicional que plantee una salida revolucionaria a la masacre a la que pretenden llevarnos el imperialismo y sus aliados.
Es vital discutir de cara a las tendencias que reivindican la dictadura del proletariado para avanzar en la reconstrucción de la IV Internacional. Es necesario desarrollar una minoría revolucionaria organizada dentro del movimiento obrero para llevar adelante la tarea de la lucha programática por la revolución socialista. Desde la TRCI reivindicamos que es desde el programa de la IV Internacional, a partir de la sistematización y generalización de la experiencia de la Revolución Rusa que nos dejó Trotsky para seguir desarrollando la lucha por la revolución mundial en la época imperialista.