HUELGA EN AGROSPEC, METODOS OBREROS PARA DOBLARLE LA MANO A LA PATRONAL

Terça, 02 Fevereiro 2021 20:46

Más de 40 días en huelga llevaron a cabo los trabajadores del sindicato de la empresa Agrospec ligada a la fabricación de productos químicos para la agricultura.

Desde el comienzo del proceso la empresa apostó por el desgaste a la huelga apoyada en la infinidad de reglas legales, propias de los procesos de negociación colectiva, que el Estado pone a su disposición, sumado a todas las leyes represivas que se han aprobado desde el 18 de Octubre y las políticas estatales de control y represión, como las cuarentenas y toques de queda.

Esto quedó en evidencia, ya que la empresa buscó sacar productos para la venta y poner a producir la planta de la mano del personal jerárquico, los fines de semana y en la noche donde los trabajadores huelguistas eran perseguidos por el Estado para mantener medidas.

Fueron los métodos obreros de lucha como lo es la paralización de la producción, el corte de calle para impedir la normalidad de la producción, los que pusieron en jaque a la empresa, además de la resistencia misma de los trabajadores que mantuvieron la huelga casi un mes y medio sin percibir salarios.

La participación activa de los trabajadores inmigrantes en esta huelga fue considerable, e importantísima dado que los empresarios suelen utilizarlos como mano de obra barata para intentar abaratar los salarios.

También fueron importantes las diversas muestras de solidaridad expresada por distintos sindicatos y organizaciones políticas de izquierda, entre ellas nuestra organización, quienes aportamos con propuestas, aportes al fondo de lucha y diversas actividades.

El proceso había puesto de relieve los bajos salarios y las malas condiciones laborales y de salud a las que están expuestos los trabajadores en la producción de insecticidas, fungicidas, fertilizantes, y diversos productos tóxicos. A esto hay que sumarle la situación propia de la pandemia, que con protocolos de seguridad deficientes extendieron las jornadas laborales a 12 horas diarias durante todo el invierno, sin que, muchas veces, se les pagara ese sobretiempo, etc.

Los trabajadores con su lucha consiguieron un aumento salarial, otorgamiento de bonos y bono de término de conflicto cercano a los señalados en el pliego de demandas, aunque la patronal logró imponer una extensión del contrato colectivo a tres años licuando de este modo parte del beneficio obtenido. Tampoco renovaron el contrato de 5 trabajadores con contrato a plazo que fueron parte del proceso. Más allá de la adecuada solidaridad de los trabajadores con sus compañeros y familias, es necesario plantear el rol de los sindicatos en la lucha por el derecho al trabajo manteniendo la continuidad laboral y la incorporación de trabajadores desocupados a la producción.

 

Importante lección que deja esta huelga, que al igual que muchas luchas obreras duras que se han dado desde el 18 de Octubre a esta parte, muestran a los empresarios intentado utilizar la crisis económica del capitalismo y los efectos de la pandemia para descargar esta crisis sobre las espaldas de los trabajadores, imponiendo entre otras cosas negociaciones colectivas sin reajuste alguno e incluso aumentando los ritmos de producción y las condiciones de explotación.

Fue fundamental haber logrado pegarles donde les duele paralizando la producción, lo que los llevó a ceder luego de que empezara a mermar el stock y no pudieran echar a andar la producción con sus supervisores, lo que da una muestra de la centralidad que tiene la clase trabajadora.

También es vital ligarse a otros sindicatos. La Federación pudo haber cumplido un rol más activo en la difusión y apoyo a este conflicto para hacer de esta lucha un puntal de organización de amplios sectores de trabajadores.

Es necesario vincularse en particular a los sindicatos de la rama agroquímica para dar estas luchas en conjunto, organizados, con fondos de huelgas para los días de paro que no se cobra salario, y no aceptar los chantajes de los empresarios en la competencia entre capitalistas.

Se debe comenzar a plantear la necesidad de luchar por aumento salarial de acorde a la canasta familiar básica, mejorar las condiciones de salud armando comisiones de seguridad e higiene de los trabajadores, es necesario salir a pelear mejor organizados a través de un congreso de delegados de la rama de agroquímicos.

Las represalias de la empresa hacia los trabajadores y el sindicato ante la lucha desplegada no tardarán en llegar con amenazas de despidos, mayor presión en la producción e incluso con la persecución judicial hacia dirigentes sindicales. Este rico proceso de lucha debe dejar planteadas las fortalezas y debilidades para enfrentar las arremetidas de la patronal, fortaleciendo nuestra organización obrera.

Más en Cor-Chile