Cuba: lucha estudiantil en el marco de una asimilación tortuosa
Sábado, 28 Junio 2025 18:09
A comienzos del mes de junio los estudiantes universitarios cubanos iniciaron un plan de lucha en protesta contra el incremento de las tarifas de acceso móvil a Internet en la isla. En su declaración, plantearon que estas medidas perjudican la justicia social y aumentan las brechas sociales al limitar el derecho a la comunicación, recurso esencial para estudiantes y profesores. Es importante que los sectores estudiantiles que están luchando en todo el continente contra los ajustes de sus gobiernos levanten la solidaridad con ellos.
Esta lucha expresa el enorme descontento que se vive en Cuba ante una tendencia decadente del régimen, que el gobierno de Díaz Canel no puede revertir. Desde el 11 de julio de 2021, fecha considerada como un punto de quiebre entre un sector de masas de la sociedad cubana y el régimen de gobierno, el malestar social y la miseria no han parado de crecer. La raíz de estos movimientos se encuentran en la declinación de las condiciones de vida de las grandes mayorías de trabajadores cubanos. La única respuesta de Díaz Canel es una línea dura de represión contra las protestas. La dirección contrarrevolucionaria al frente del gobierno no puede encontrar una línea “amigable” para la asimilación de la economía cubana al decadente sistema imperialista. A la debacle imperialista se le sumó el desorden generado por la pandemia a nivel mundial y la falta de claridad del imperialismo en su línea hacia Cuba. Y puertas adentro, se acentúan las tendencias al caos capitalista ante la debilidad de la burocracia del Estado para dirigir, lo que es acentuado por la propia debilidad de la estructura económica de la isla. La descomposición imperialista dificulta la asimilación, lo que agrava la descomposición y las tendencias al enfrentamiento entre las fuerzas sociales.
En 2025, se están profundizando las tendencias hacia una guerra generalizada o hacia una nueva guerra mundial, que no será con las características de las dos guerras mundiales anteriores, ya que se daría en una fase de descomposición del imperialismo, y la rapiña sería por definir cómo se integran los ex Estados obreros en proceso de asimilación. En este escenario, Cuba se encuentra vulnerable a ser arrastrada a la conflagración, generando más penurias para la clase obrera cubana.
Es urgente la intervención del proletariado de toda América
Es importante desarrollar la solidaridad internacional con los trabajadores cubanos, contra la represión, por la libertad de los presos políticos y contra el bloqueo yanki, pero los revolucionarios debemos ser categóricos en el planteo de que las fuerzas que se enfrentan en Cuba superan los límites nacionales y se dirimen en la arena mundial. No se trata de desarrollar un programa democrático para llevar las demandas de las masas hacia una solución desde el Estado (nacional) con reformas más o menos “radicales”, se trata de regenerar las bases de la revolución cubana con la extensión de la revolución en la región y la instauración de la dictadura proletaria bajo una dirección revolucionaria.
En un escenario que se acerca cada vez más a la guerra, la clase obrera debe ser consciente de que el enfrentamiento es entre revolución y contrarrevolución. Para colaborar en la tarea de poner en pie una dirección revolucionaria capaz de enfrentar a las direcciones imperialistas y de la burocracia del PC en Cuba, es necesaria la intervención del proletariado de Estados Unidos, América Latina y el Caribe. La lucha por la dictadura del proletariado no puede concretarse en las estrechas fronteras de ningún país americano, sino que adquiere su forma política en la Federación de Repúblicas Socialistas de América.
Para llevar adelante esta tarea, los revolucionarios debemos pelear en el seno de los sindicatos para que la clase obrera salga a la acción con objetivos claros: ¡Abajo el bloqueo imperialista! El desarrollo de la lucha de la clase obrera en Estados Unidos, tanto la clase obrera nativa como la de origen migrante, está indisolublemente ligado a la la pelea contra la orientación guerrerista el imperialismo para tratar de saldar su decadencia histórica, de la que el bloqueo a Cuba y las amenazas militares forman parte. Hay que profundizar el programa internacionalista de nuestra clase en el desarrollo de la organización y las acciones de enfrentamiento a la política de Trump de criminalización, persecución y expulsión de trabajadores migrantes, y el derrotismo de la acción imperialista hacia Cuba. Sobre todo en EEUU debemos imponer la apertura de los intercambios con la isla, con nuestros métodos, la ocupación bajo control obrero de puertos, depósitos y fábricas, la toma del control de las flotas mercantes y la expropiación de las mercancías para enviar a Cuba los hidrocarburos, los alimentos, los medicamentos y vacunas que necesitan los trabajadores y el pueblo pobre. ¡No a la intervención militar imperialista! Ante el menor signo de amenaza de llevar adelante una intervención militar, impongamos la huelga en EEUU y el paro y ocupación de todas las empresas de capitales yanquis en la región. ¡Abajo la represión de la burocracia del PCC, libertad a los presos! Debemos imponer que los sindicatos latinoamericanos y de EEUU se pronuncien por la libertad de los luchadores.
Por eso, desde la TRCI proponemos organizar una Conferencia Internacional de las corrientes que nos reivindicamos por la dictadura del proletariado, para debatir la política, las tácticas y el programa para intervenir en la situación con el objetivo de poner en pie una dirección revolucionaria a nivel mundial, es decir, la reconstrucción de la IV Internacional.