Aparición con vida de Julia Chuñil
Martes, 07 Enero 2025 22:00El gobierno de Boric también es responsable
El pasado 8 de noviembre Julia Chuñil “desapareció” en las inmediaciones de su casa en un terreno disputado por el empresario forestal Juan Carlos Morstadt Anwandter, quien ya tenía antecedentes de hostigamiento hacia las comunidades mapuches con el respaldo de las instituciones estatales.
Esta desaparición es parte de la política llevada a cabo por el gobierno del PC-FA, quien ha profundizado notoriamente la política de represión y resguardo de la propiedad privada, como continuidad de las políticas aplicadas por los gobiernos de la derecha y la concertación.
La militarización de la zona sur se ha vuelto permanente, así como la persecución, criminalización y represión de las organizaciones mapuches. La ley de “gatillo fácil” Naim-Retamal, ha habilitado a los agentes de represión a que puedan desenfundar, apuntar y disparar en completa impunidad. La misma impunidad que este gobierno otorgó a los altos mandos de carabineros instigadores de los asesinatos, torturas y mutilaciones durante el “estallido”. La ley “antitoma” también ha sido una herramienta que permitió desalojar, y mantiene en vilo, a cientos de familias privadas del derecho a la vivienda. Con esta misma ley (junto con la de infraestructura crítica) se le otorga manga ancha a los represores para intervenir en las tomas de terrenos, edificios, escuelas, fábricas, hospitales, etc, para intentar desarticular métodos de lucha histórica de nuestra clase.
Hoy, Boric y distintos personeros oficialistas, se ven forzados a hablar de la desaparición de Julia, pretendiendo posar con un perfil democrático de “defensa de los derechos humanos”. Un cinismo de alto calibre para un gobierno que aplicó la pinochetista ley de seguridad interior del estado contra dirigentes de la CAM, en concomitancia con el aparato judicial estatal, otorgando sin pruebas de acusación, más que la persecución ideológica, condenas equivalentes a cadena perpetua. Podríamos sumar el hostigamiento y represión sistemática contra el movimiento estudiantil, la represión a distintas luchas de la clase obrera, o la persecución criminalización y represión de los sectores en lucha (marcha del 11S, conmemoración del 18-O, redada en Villa Francia, etc).
En un proceso acelerado de descomposición del capitalismo a nivel mundial, el semiestado chileno manifiesta su crisis profundizando su deriva represiva, mientras intenta sin éxito encauzar en la institucionalidad de los parlamentos, del aparato judicial descompuesto y los pasillos ministeriales el malestar social.
El gobierno bonapartista pequeñoburgués, regentea la dictadura del capital, intentando saldar la crisis de dominación imperialista, atando al país con dobles cadenas. Su política represiva brinda amplias facultades a los hacendados y diversos sectores capitalistas a incursionar en la creación de grupos paramilitares o elementos lumpen a su servicio.
Exijamos la Aparición con Vida de Julia Chuñil
Libertad y desprocesamiento de los presos por luchar